miércoles, 13 de abril de 2011

Los cumbieros

Cumbieros.

Irrupción de la cumbia villera y desarrollo

El gusto por la cumbia argentina prevalecía entre algunos sectores populares y específicos en la Argentina y se comercializaban las extranjeras, y el surgimiento de la cumbia villera en Argentina representa un punto de inflexión importante entre el pasado de la cumbia argentina y el presente.
Se comenzó a musicalizar en las villas miseria (barrios muy pobres) de Gran Buenos Aires, rastreándose los primeros antecedentes en la villa conocida popularmente como "La Cava" a finales de los 90.[cita requerida]
El desarrollo y creación de la cumbia villera se le reconoce a Pablo Lescano (creador de la agrupación Damas Gratis). Damas Gratis rinde homenaje a una de la bandas de música chicha más exitosas del Perú, el grupo Los Mirlos, interpretando su tema "Lamento en La Selva" y "La Danza de Los Mirlos" (mezclas de cumbia y folclore amazónico peruanos). También dentro el desarrollo de la cumbia villera colaboró su primo, Daniel Lescano líder del primer grupo de cumbia villera de Argentina Flor de Piedra ("piedra" significa cocaína) , aunque no participó como músico en él. Otros grupos que incursionaron y fueron pioneros en este género fueron Los Gedes, Mala Fama y Yerba Brava, entre otros.

Influencias que forman la cumbia villera

Así pues, sus raíces musicales son varías, pero más firmemente de la cumbia peruana de la cual retoma el uso de la guitarra eléctrica, de la cumbia colombiana tomando de allí el sonido del acordeón y de la saya (baile) boliviana dado que comparten la misma marca de tiempo. En la Argentina el acordeón diatónico, (casi) exclusivamente se usa para tocar el ritmo folclórico argentino "chamamé"; en la cumbia, en lugar del diatónico se utiliza el acordeón de teclado y pistones. También dentro de su composición, toma algunos sonidos de la cumbia sonidera mexicana que apareció en el país norteño alrededor de 1994 por lo que se crea una fusión única, aunada a sus letras poseedoras de lenguaje bastante crudo y vulgar, propio de la juventud marginal o lumpen que van desde letras de amor, hasta historias de vida, muchas veces con alusión a la bebida, drogas, delincuencia (siendo el lunfardismo argentino "chorro" -ladrón- , la palabra mas socorrida en el género), sexo promiscuo y los bailes, así por ejemplo se tiene el tema de la agrupación argentina llamada "El empuje" cuyo tema, "Toma la mema" en que hace alusión a las relaciones sexuales, tanto anales como orales (menciona el estribillo "nena a tu cola le falta crema, a tu boca una mamadera"...), lo que provocó que este estilo sea menospreciado, y aún como se mencionó, por las inclusiones de temas delicuenciales, el rechazo fue sobre todo por los medios de comunicación y los sectores altos de la sociedad argentina, más tarde por la de otros países, aunque algunos otros países la escuchan por el ritmo musical pero no por sus líricas que son localismos argentinos inentendibles en países extranjeros, pasando sin ningún prejuicio, así, ha sufrido las mismas estigmatizaciones de otros géneros musicales en el pasado que tratan las mismas temáticas en inglés como el Punk (anarquía social), el rap (delincuencia juvenil) y el hip hop a finales de los 70 que también fueron relegadas y marginadas.

Controversias

El movimiento de la cumbia villera ha creado controversias de todo tipo en la sociedad argentina tanto a nivel musical debido a que se considera que se desvirtúa el sentido de la cumbia tradicional por sus nuevas líricas y sonido, además los aficionados al rock y otros géneros no la consideran como música propiamente los cuales se oponen a su popularidad en los medios de comunicación que se sobrepone al rock "tradicional" del país, también así en el ámbito social donde muchos aseguran ha impulsado la delincuencia[1] y por otra parte algunos que le apoyan.[]

Máxima popularidad en la República Argentina

Este género se popularizó alrededor de los años 2000, 2001, años de una extrema crisis económica en Argentina. A diferencia de los grupos de rock, las bandas de cumbia villera no suelen hacer recitales multitudinarios, sino que tocan en "bailantas" (especie de discotecas dedicadas a la llamada "música tropical") durante las noches de los fines de semana.
En la actualidad, el género esta en declive por diversos motivos, uno es la falta de creatividad compositiva y otro posible es el exceso de grupos nuevos con nula evolución y baja calidad lírica.

Difusión al extranjero

Las grabaciones de cumbia villera han llegado a diversos países del sur del continente y mexico. Se ha llegado a difundir en países como: Uruguay, Chile, Paraguay,Colombia, Ecuador, Bolivia, México, y Perú.
A México llegó por parte de las barras de fútbol y de ahí se extendió hacia algunas partes del país con un éxito muy moderado, aunque ha llegado a aparecer en programas de T.V. locales de Monterrey, Ciudad Juárez en una sola ocasión como promoción a través del grupo Damas Gratis y sus CD se venden en poco volumen en las principales tiendas del país como Sanborns y Mixup por importación y realiza conciertos en sectores populares del oriente y norte de la Ciudad de México, además, recientemente el grupo musical veracruzano Super Lamas ha editado un CD bajo el sello Universal "Super Lamas, cumbias con sabor villero".
Otro grupo de cumbia villera al estilo mexicano que dio una vuelta a la generación musical villera en México es Cumbia Zero grupo el cual nacido en 2007 en Ciudad Nezahualcoyótl dio gran éxito con su canción "Ya pasará", este grupo de 10 integrantes mezcló una combinación de líricas de amor y desamor con la música y sonidos actuales, este grupo sigue sonando en las estaciones de radio y es de los únicos grupos de cumbia Villera aún vigentes en México.
En Colombia se ha difundido principalmente por la incursión de barras bravas de todas las ciudades del país, que toman las letras de estas canciones para hacer cánticos a sus equipos.
La cumbia villera ingresó al Paraguay a través de las distintas emisoras locales y del flujo constante de paraguayos a la Argentina, los primeros grupos en tocar y grabar cumbia villera fueron: "Tornado", "Grupo Rebeldes" y "Cómplic´s", quienes ya incluían este estilo en sus repertorios y grabaciones promocionales, luego llega el grupo que impuso definitivamente la Cumbia villera en paraguay se denominó Máximos Cumbieros, cuyo vocalista presentaba un acento porteño para entremezclarse con los demás grupos argentinos, posteriormente surgieron nuevas agrupaciones a tal punto de que un grupo de rockeros de la alta sociedad asunceña cambió de estilo musical, del rock a la cumbia introduciéndose al mercado musical paraguayo con la frase, "desde Jujui" que tuvo una repercusión, la agrupación se denominó Los Kchiporros. Otros grupos de cumbia villera en Paraguay: El Aguante, Zona 10, CumbiaJuan, Cafe caliente, Remixero, El Bache, Los Qranderos,entre otros.


Los metaleros

Metalero

Metalero (metalhead en inglés) es el término que designa a las personas aficionadas a la música metal.[1] Si bien el heavy metal tiene su origen a finales de los sesenta, el movimiento cultural metalero con sus características actuales comenzó a gestarse a finales de los setenta y principios de los ochenta, con la Nueva Ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM), cuando el movimiento punk todavía dominaba la escena musical subterránea en Gran Bretaña. A partir de entonces el metal se extendió por todo el mundo, diversificándose tanto musical como culturalmente.[2]
El término metalero engloba a los seguidores de los diferentes subgéneros del metal (heavy metal, speed metal, thrash metal, death metal, glam metal, power metal, etc.), si bien éstos tienen a veces sus propias denominaciones (heavy, thrasher, glam, por ejemplo). Al metalero también se le conoce como metalhead o headbanger ("cabeza de metal" y "agitador de cabeza" respectivamente), en alusión a la imagen típica del metalero con cabello largo que mueve su cabeza al ritmo del metal.
El metal no es una identidad cultural uniforme, sino que agrupa diversos estilos y tendencias no siempre acordes entre sí. Las diferencias musicales e incluso ideológicas suelen ser a menudo muy marcadas, originando que aquellos que se autodenominan metaleros auténticos discriminen a quienes no se ajustan a sus criterios, juzgándolos de poseros o wannabies.

Características sociológicas

El metal es una de las identidades urbanas más complejas, debido en buena medida a sus fuertes divisiones internas. El hecho de que un individuo se defina como metalero no es suficiente para definirlo en términos de preferencia, estilo o ideología, dada la presencia de diferentes subgéneros y estilos dentro del mismo movimiento. Si bien hay metaleros que escuchan cualquier subgénero y no se identifican con ninguno en especial, los hay quienes se toman alguno en particular con toda seriedad, incluso a niveles sectarios. Tal es el caso del black metal, cuyos seguidores más extremistas identifican su música con algunas variantes del satanismo, el paganismo o el ocultismo.[4] En el thrash metal, por otro lado, es común la influencia contestataria del punk, reflejada tanto en su sonido como en sus letras, muchas de ellas abiertamente anarquistas. No obstante, hay metaleros que niegan que se deba obedecer determinada ideología política o defender tal o cual doctrina religiosa, asumiendo que la cultura del metal tiene qué ver más con la música que con el discurso. Aún así, la cuestión meramente musical también genera desacuerdos importantes. Muchos definen tal o cual sonido como el metal verdadero, acusando a otros subgéneros de ser falso metal o producto deliberado de la industria cultural. En la década de los ochenta era frecuente, por ejemplo, que los thrashers acusaran a los glam de posers y a su música e imagen de ser un producto comercial para las masas. En el death metal y en el black metal es común que muchos defiendan un sonido primitivo y crudo frente al sonido más melódico y refinado del metal extremo más comercial. Los fans del metal progresivo, por su parte, le dan mucha importancia a la técnica instrumental, y muchos de ellos desprecian el primitivismo y minimalismo de géneros como el black metal. Quizá como en ningún otro género musical, los metaleros se caracterizan por ser muy exigentes y críticos con el trabajo artístico de las bandas. A mediados de los noventa comenzó a difundirse el apelativo de metalero de la vieja escuela para designar a aquellos que eran fieles a las raíces del metal y que estaban en contra de subgéneros más comerciales y prefabricados.